Cabe destacar los carteles que decían "Un Pueblo limpio es un Pueblo Feliz" frase que definen el espíritu del pueblo.
Por las recientes nevadas tuvimos que salir por Zapala y de ahí seguimos para Las Lajas. Llegamos tarde por lo que hicimos noche allí, al lado del puesto de Turismo. A la mañana siguiente "bajamos" al pueblo a conocer. Digo "bajamos" porque literalmente el pueblo se encuentra abajo, en un cañadón / valle, mientras que la ruta pasa por arriba. Un pueblo muy lindo, con una calle principal con un boulevard y esculturas en madera que lo hacen pintoresco.
Cabe destacar los carteles que decían "Un Pueblo limpio es un Pueblo Feliz" frase que definen el espíritu del pueblo.
De allí fuimos a Chos Malal, y luego a Andacollo. Nuevamente llegamos tarde y dormimos en este caso al lado del Río Neuquén. Ine lo baño a Teo en el río, que gritó del dolor porque el agua helada lo quemaba!
A la mañana siguiente salimos temprano hacia las Lagunas de Epu Lauquen. Planeábamos pasar unos días allí.
Camino a las lagunas, hicimos una primer parada en el Río Nahueve, encontramos un sector con un rápido muy interesante.
Más adelante encontramos una curva del río con un sector grande de pastos cortos verdes naturales, unos Chacay que brindaban algo de sombra y un fogón. Fue el lugar perfecto, había espacio suficiente para que Teo jugara, teníamos agua corriente, buen sol para cargar las baterías y el lugar resultó además muy limpio, nada de tierra, solo pasto. Aprovechamos la tranquilidad y lavamos toda la ropa sucia que teníamos!
Allí modificamos la estructura de los paneles solares para poder inclinarlos para ambos lados (antes se inclinaban en un solo sentido), con esta mejora logramos aumentar un 30% la generación de energía, llegamos a producir más de 100 Watts!
En esa curva del río vimos pasar más de 40 cóndores en un solo día. Notamos que volaban sobre un viento ascendente que generaba una ladera al lado del río, fue un verdadero show.
Hicimos dos noches y al día siguiente nos encontramos con José y Valen, mi hermano y su novia, que venían de Buenos Aires y nos pasaban a visitar. Nos íbamos a encontrar en las Lagunas de Epu Lauquen, pero como estábamos muy a la vista no nos importó quedarnos allí, nos iban a ver cuando pasaran, y así fue.
Con ellos fuimos finalmente a las Lagunas de Epu Lauquen. Lo primero que hay que decir de este lugar es que las montañas que están en el fondo son imponentes. Llegamos justo en una época muy linda, con el otoño en todo su esplendor.
Una vez que nos ubicamos en el camping, que por cierto estaba cerrado, o mejor dicho, sin nadie que lo atienda dado que era temporada baja, salimos a hacer una de las caminatas. Al fondo de esta laguna hay una cascada y una serie de lagunas más, que luego descubriríamos con mayor claridad desde el Drone.
La caminata estuvo buenísima! Los colores otoñales, la cascada y esas montañas en la cordillera hicieron del paseo un verdadero lujo. Llegamos a un punto panorámico desde donde se veía la cascada, allí comimos unas frutas, no pudimos tomar mate por que nos habíamos olvidado el termo y pegamos la vuelta.
De vuelta en el camping fuimos a tomar esos mates a la costa del lago mientras veíamos un atardecer frío y nublado.
Al día siguiente Jo y Valen siguieron su camino de vuelta hacia San Martín de los Andes y volvimos a quedarnos en familia los tres.
Ese mismo día, por la mañana escuchamos pasar una bici, que a media tarde volvió a aparecer.
Se trataba de un verdadero loco! El Bici-Loco Pablo Carnevale, de Mi Aventura a Pedal . Se nos acercó y nos pusimos a charlar, lo invitamos a comer torta que Ine había preparado y finalmente decidió mudar su carpa a nuestro campamento base.
Cenamos juntos y nos contó a lo que se dedica. El hace BikePacking! Pueden leer todo sobre él en se web www.miaventurapedal.com/
Al día siguiente desayunamos juntos y nos preparamos para emprender nuestra vuelta.
Con Pablo quedamos en contacto hasta el día de hoy.
Volvimos por dos noches más al Río Nahueve donde tan cómodos nos habíamos sentido. Eso es lo lindo del viaje, poder frenar donde nos hace bien, donde estamos cómodos hasta que decidamos volver a arrancar.
Allí nos encontramos con pobladores de la zona que estaban transportando a sus animales y mudándose ellos mismos hacia tierras más al este, tierras más cálidas para pasar el invierno. A este fenómeno se lo conoce como TRANSHUMANSIA.
Le robe unas fotos al poblador, que desde lejos me miraba de una forma que en verdad intimidaba, pero ese espectáculo era tal que no me pude contener.
Más tarde, editando las fotos vería que llevaba un revolver en la cintura!
Más adelante nos encontramos con más pobladores con sus animales y tuvimos la oportunidad de hablar y convidarles agua. Algunos llegan a viajar 30 días a caballo durmiendo a la intemperie.
Nuestro siguiente destino era Las Ovejas, lugar que usaríamos de base para terminar de conocer el Nor-Oeste de Neuquén.